UNIFRANZ una vez más fue escenario de debate académico. En el marco del ‘Seminario de contenido sexista en la Publicidad’, estudiantes y docentes de la carrera Publicidad y Marketing presenciaron a varios especialistas en dicha temática, quienes destacaron marcados elementos de discriminación de género en el ámbito publicitario. Componente –según dichos expertos- muy habitual en piezas bolivianas.
Sin embargo, el panorama no es tan desalentador, ya que la mejor arma para combatir prejuicios y estereotipos será siempre la creatividad enmarcada en el desempeño profesional, filosofía que nuestra Casa de Estudios Superiores promueve hondamente.
El grupo de disertantes estuvo compuesto por diversas personalidades y expertos involucrados en la materia: Rodrigo Zenteno, de la agencia Nexus BBDO; Gabriela Sáenz del programa televisivo Pica; Denisse Arancibia, cineasta; Daniela Villarpando del área de comunicación del Fondo de Población de las Naciones Unidas; y Andrea Ramirez de #HackeandoAlMachismo.
El escenario actual
Para Denisse Arancibia, los estereotipos en la publicidad boliviana están muy claros, por ejemplo: la mujer físicamente perfecta, en estatura o proporciones, que aparece semidesnuda o en algunos casos desnuda; está además el estereotipo de madre, hacendosa, pulcra, hogareña, etc. «Detalles en la publicidad que ponen a la mujer donde la sociedad cree que corresponde, que es la cocina, casa o en el rol sensual», aseveró.
De acuerdo al criterio de la experta, las legislaciones tampoco coadyuvarán a cambiar el panorama, porque el contenido continuará siendo manipulado en beneficio del sexismo. «Lo que debemos hacer es educar hombres y mujeres con distinta percepción del mundo, y eso no lo va a hacer una ley nunca, sino un cambio social rotundo», puntualizó.
En este sentido, la ley 348 ‘Para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia’ establece en su artículo 7 sanciones ante la violencia mediática, comprendida como aquella «producida por medios masivos de comunicación a través de publicaciones, difusión de mensajes e imágenes estereotipadas que promueven la sumisión y/o explotación de mujeres». Y la violencia simbólica: «mensajes, valores, símbolos, íconos, signos e imposiciones sociales, económicas, políticas, culturales y de creencias religiosas». Ambos tipos de violencia corresponderían a mensajes publicitarios, no obstante la situación no parece cambiar de manera favorable.
Empresas sancionadas
De acuerdo a Daniela Villarpando del área de comunicación del Fondo de Población de las Naciones Unidas UNFPA, desde el Viceministerio de Políticas Comunicacionales se ha trabajado bastante en el cumplimiento de las normas para evitar violencia contra la mujer. «Ha habido empresas que han recibido sanción, entre ellas Monopol y Corimexo. Fueron penadas con sentencia constitucional», puntualizó.
Villarpando agregó que un grupo de feministas realizó la denuncia ante la instancia pertinente. En este sentido, la sociedad civil tiene un rol fundamental de control y fiscalización. No obstante, en publicidad es muy delgada la línea entre lo artístico, erótico, sexual y comercial.
Los expositores señalaron que la existencia de leyes no logrará erradicar en su totalidad al sexismo de la publicidad, empero la formación académica, el uso de recursos creativos sí podrán eventualmente dar vuelta a la situación, tal como lo hace la carrera de Publicidad y Marketing, de nuestra magna Universidad, comprometida con el cambio social.